miércoles, 16 de septiembre de 2009

COMO EN LOS CUENTOS DE HADAS

Cuántas cosas esconden las personas que trabajan en la calle, cómo es su vida, su “horario de trabajo” y sobre todo, que sienten cuando trabajan, cuándo hay una moneda o cuando no. Ésta es la suerte de los que no han sido escuchados aún como en la gran ola de luces, lejos de los limites que muchos trazan en la ciudad como suburbios, don Gerardo Caicedo, un hombre, cuya edad de 53 años es pesada y agotada, alista su vieja bicicleta montándole dos tarros grandes y limpios pero un poco descoloridos y oxidados. Da un beso de buenas noches a su esposa, quien lo despide con la esperanza de que al llegar calme el hambre en su estomago, puesto que Don Gerardo traerá hoy lo del “pan de cada día”.


Son las ocho de la noche, y su carruaje como en los cuentos de hadas esta listo para pedalear durante una hora y casi treinta minutos seguidos y sumergirse en la ciudad en busca de los grandes restaurantes multinacionales en el medio de artículos novedosos de tecnología. Cual rey entrando a su castillo en su caballo de oro, Don Gerardo es reconocido en las calles donde su cotidianidad nocturna y su paso con su bicicleta vieja que cuelgan sus dos tarros acompañantes imborrables; “Noches don Gerardo” o “ Don”, dicen algunos vigilantes de cuadras llenas de terror y miedo cuando se arman las balaceras entre pandillas en el gran pesebre de casitas blancas en Cali, Siloé,. Don Gerardo sigue su recorrido y sus pantorrillas aparentemente estables, empiezan a sentirse cansadas bajando la velocidad y sus muslos, comienzan a trabajar doble para darle mas fuerza a las pedaleadas, bajan y suben cual ciclista profesional en la vuelta Francia, pero su fin es llegar al lugar donde podrá encontrar algo para su familia.

Finalmente su paradisíaca calle, Granada, la zona rosa que en las noches se convierte en Bereli Hills de Cali, sueños y esperanzas a las que Don Gerardo se aferra para no dejar que la muerte y el hambre se las arrebate. Una cantidad de restaurantes y comida exclusiva, platos que superan los 30.000 mil pesos y clientes de alta alcurnia con corbatas y carros lujosos que muchos no han terminado de pagar; luces y vestidos largos con cabellos relucientes y maquillaje exclusivo, todos listos para el gran banquete donde Don Gerardo jamás ha sido invitado, simplemente él va a la espera de su botín con el fin de llenar sus tarros de 25.000 mil pesos de comida y separar lo mejor de cada plato, puesto que el “ que pena” o el “ Que dirán” de las mujeres que a diario acuden al gimnasio y a dietas anoréxicas para conservar la línea, pero su único interés es separar las finas carnes y presas de pollo casi intactas del arroz y ensaladas que los cheff añaden a los costosos platos, su gran carruaje y sus dos tarros casi llenos de comida, se alista para salir casi en caravana, para en cada uno de los restaurantes, y parqueando su carruaje en los patios traseros de los restaurantes para no ser percibido por la bola de cuerpos atiborrados de charlas de política y modas en Paris y como “el Buen vecino” de las noches, espera a que los restaurantes cierren para que el gran rey de carruaje único y banquetes reales queden a la disposición total de selección gourmet.

Casi es la media noche y sus tarros están llenos de buenos alimentos, recobró un poco de energía y se alista para el trayecto de amplias y frías calles casi vacías en su recorrido de regreso a casa, sus pantorrillas trabajan y sus muslos vuelven al insaciable esfuerzo de pedalear, su largo camino y la fría noche, hace que Don Gerardo, el hombre de cara humilde, piel trigueña y muslos pronunciados y un poco de canas blancas en su cabello como nieve que posa en su cabeza, se abrigue con un suéter vino tinto adquirido en el gran “San Andresito” de Siloé o el planchón de “Siloco”. Al llegar casi la una y media de la mañana, con sus pies casi dormidos del cansancio, se baja del carruaje y empuja entregando su aliento hasta quedar detrás de la estrella, lugar de reconocimiento de el gran pesebre, pasando por Belisario y cayendo casi a la Sirena cerca a la gran parcelación de carabineros de la policía, como si fuera una finca, en la cual los perros baten la cola anunciando la llegada del héroe. Llega caminando entre la oscuridad de la madrugada, Doña Deisy de Caicedo, sale entusiasmada con su pijama larga y su abrigo de hilachos largos, a empujar el hermoso carruaje que en su contenido lleva una gran tesoro.

Uno de los dos botines, sirve como alimento a sus mascotas reales de gran valor sentimental: como perros, gallinas, entre otros, llevan una estricta dieta de huesos y arroz revuelto; el otro botín, el cual esta estrictamente seleccionado con cuidado de higiene, se sirve en la mesa con respeto, acompañado de velas para iluminar la cena y una oración de agradecimiento, ha terminado la gran noche de pasillos frios y la gran misión y esfuerzo de Gerardo Caicedo, el hombre que a los 53 años alista su vieja bicicleta montándole dos tarros grandes y un poco descoloridos para traer lo “pan de cada día”.



No fue nunca como la de aquellos cuentos que le leía su madre cuando pequeño, simplemente porque siempre tenían un final feliz y la historia de él jamás la tuvo.

LOS RAYOS X SON PARA LAS MALETAS....

A los individuos que recorren calles extranjeras, donde en muchos casos su legalidad ha vecido o algunos con  documentos falsos, tienen que correr cada que un "police officer" se asome en las esquinas con sus carros futuristas equipados con computadores y armamento de alto calibre en el interior.
Aquellos que luchan frente a frente con la vida dejando su pasado atrás y tirarse a las calles gringas para tener unos cuantos dolares en los bolsillos, arriesgando su vida de caer en la carcel o ganarse un pasaje gratis devuelta a su país.
Nadie sabe la razón que los impulsó, pero esa razón justifica la migracion de su país al paraíso del que tantas parsonas en Latinoamerica hablan.

Los gobiernos de nuestras naciones de dessarrollo capitalista, se asociaron hace muchisimos años al capital mundial Norteamericano que al parecer seria estable durante decadas y jamás se derrumbaría esa economia solida e impenetrable, ofreciendoles gran parte de nuestras riquezas naturales pintandonos una idea mayorista y superacion de mercado que al parecer, nos sacaria de la "inmunda" como muchos dicen en la calle; Pero esa vergonzosa asociacion, nuestras clases políticas se han conformado con una parte minúscula del botín para crear a nuestros países con educacion y alimento que hasta ahora no se ve tan claro como lo imaginabamos, pero la verdad detras del dedo que tapa el sol, nos muestra la manera como alimentamos ese capitalismo trasnparente que todos sentimos pero nadie lo ve, sin saber que todos los dias mueren cientos de niños por hambre y mas de 100.000 mil jovenes sin estudios universitarios y algunos ni  estudios escolares, simplemente, la necesidad economica obliga a muchos a robar o algunos matar, por ende, mientras el monstruo devora millones de impuestos escurriendo al pueblo hasta la ultima gota, muchas personas buscan otras alternativas de rebusque o hasta el fin de los recursos, endeudarse hasta el cuello para poder salir de este país y esperanzarse al mismo gobierno que hace mucho tiempo entabló asociaciones de mercado que hasta ahora no se ven invertidos los " verdes" o dolares y euros ganados con el sudor de la gran mano de obra barata, creando una dependencia internacional y subordinada sin saber que son a las necesidades de ese capital americano.

Como la gran familia y sangre Mulatoide azteca, siempre visionamos hacia una mejor economia y dándole el toque del cual los americanos no recurren constantemente, nosotros acudimos al rebusque, sea en la gran manzana o el ultimo rincon del planeta, pero siempre el latino va hacer reconocido por su ingles "pachuco" o si piel trigueña y llamativa que tantos grigos se enamoran, Por ello,el reconocimiento en todo el mundo es tan significativo que los grandes gobiernos se interesen en los Latinos puesto que cada día su numero de habitantes aumenta y por cualquier lado geografico ayudan a la economia mundial, puesto que el apoyo laboral es positivo y aportan a la gran potencia que al gun día nos pinto pajaros en el aire y que hoy su propia contaminacion los mató.


jueves, 3 de septiembre de 2009

El ritual de la Ayahuasca

Al anochecer, en el sur de Cali padecía del frio como el de una madrugada en Bogotá. Aquel día me he puesto la chaqueta roja, peinado con gel y me había echado la ultima gota de Hugo Boss, prácticamente, pensando en mi compañera Yeiny Sanchez.


Cuando llego a su apartamento en cañaverales 6, una unidad residencial un poco retirada de la ciudad, percibo un aliento a humo de fogón de leña y las luces estaban pagadas por orden del chamán. Al fondo de la sala , en una mesita de centro, había una veladora de dos colores.. rojo y amarillo. El humo de un tabaco, que flotaba hacia la ventana, reflejaba con la luz que entraba de los faros de la calle, le daba ala escena un toque de intimidación.
Sentí ganas de ir al baño, pero controlé mis esfínteres, cuando vi la sonrisa de Yeiny quien me repetía que siguiera y me sentara al lado de las cortinas de la sala, donde ella me había separado un lugar. Entonces tuve que adivinar el camino pensando en no pisar los pies atiborrados de los estudiantes de varias universidades que asistieron al ritual. En la sala, por lo menos éramos 20 personas, casi formando una flor recostados sobre el piso.
Yeiny me había invitado a probar el Yagé, porque ella estaba haciendo un documental de trabajo de grado y necesitaba extras en la escena con el chaman. Yo quería probar, dado que se había puesto de moda y me decían que el efecto tenía una gran dosis curativa ; Aunque el paciente no estuviera enfermo.

Me apretó la mano y me confesó su preocupación por la toma. Estaba nerviosa, ya que había visto a el chaman contemplar un tarro de fresca vena lleno de un liquido oscuro y espeso. Dijo que sentía miedo, porque sus compañeros le habían contado experiencias alucinantes y terribles en el baño. Don Jesús, el chaman o taita, irrumpió bruscamente con un sonajero hecho de un racimo de hojas secas. Empezó a masticar palabras, ininteligibles, balbuceaba esta en iniciación, parece que invoca al gran chaman; De pronto sentí que estaba al lado de una aficionada en el tema, ella quería explicarlo todo. Al lado de don Jesús estaba su ayudante Chamanica traída del Putumayo, ella una india robusta, empezó a llenar con agua del grifo un tarro, el cual tenia un descolorido aviso de una marca de shampoo. El taita dijo que ella era su esposa y que participaría del ritual.

La doña estaba vestida de una bata blanca con figuritas artesanales y hacia sonar un collar mientras caminaba entre nosotros. Se había soltado el cabello y tenia el aspecto de alguien que recién se levantaba de la cama. Yeiny se percato de que la cámara estuviera grabando y se acerco cariñosamente para advertirme que el efecto de la toma empezaría después de diez minutos, entonces uno a uno fuimos pasando hasta la mesita de centro para recibir los dos tragos de Yagé.

La estudiante de odontología trato de devolver el bocado y le toco mandárselo con enjuagazos. El estudiante de comunicación frunció el seño y se sostuvo la garganta como si tratará de ayudar con la deglución, el otro de ingeniaría parecía un experto, pues no dudo en el proceso y logro sentarse rápidamente a esperar el trance. Me fije en este ultimo y lo admire por su tranquilidad, luego hice lo mismo, trate de ponerme en su lugar y actué como si ya lo hubiera vivido.

Sin embargo, me incline hacia las cortinas y no tarde en sentirme extraño. Mire alrededor para confirmar que no era el único que estaba en esa situación, y, sentí que la sala daba vueltas, que me sometía a la suerte de la Ayahuasca.

Al fondo escuchaba claramente a don Jesús quien recitaba sus frases que antes yo no entendía. Los sentidos me llevaban a una excitación, a una aceleración de las palpitaciones que sobresaltaron mis venas, vi gusanitos de colores en mis ojos y que una imagen de un mosco gigante se acercaba amenazante. Seguidamente el sonido de una cascabel me mando a congelar mis movimientos, pensé que en el lugar había una culebra y lo dije en voz alta. En ese instante una estudiante grito y se puso a llorar.

Estuve quieto tratando de sobreponerme al susto me sentía atemorizado por la cantidad de sensaciones del alucinógeno y quería concentrarme en no permitir la salida de mis demonios, como lo pedía el taita. Además mi héroe el estudiante de ingeniería a quien yo seguía con admiración, se levanto cuidadosamente y, habiendo pasado el conjunto de piernas, corrió apresuradamente al baño, dejando a su paso una línea de un liquido que necesitaba un aviso de “piso resbaloso”.

Detrás de él, siguieron otros que se sintieron animados por el sonido nauseabundo que tenía eco en la taza del inodoro. Unas estudiantes se abrazaron, rieron y confesaron el amor que sentían por un tipo que no valía la pena.
El chaman acompañó a algunos de los afectados diciéndoles que lo sucedido en el baño era una forma de expulsar los fantasmas, los demonios que los estaban atormentando, que el Yagé no solo limpiaba las almas presentes, si no que limpiaría el apartamento dado que Yeiny necesitaba deshacerse de las malas energías que el mismo don Jesús había percibido horas antes en el lugar;
Precisamente, cuando regreso mi héroe de ingeniería escuche que el muchacho estaba seguro de haber vomitado un sapo.
Habían pasado mas de cuarenta minutos y quería seguir controlándome , pero fue inútil, puesto que en el mismo sitio recostado sobre el hombro de mi Yeiny, me vine en bocaradas; luego ella se levanto mostrando el asco que le producía aquella sustancia viscosa, mágicamente me repuse de la pena, porque ella me contemplo diciendo “ No ha pasado nada no te preocupes “ fue un accidente ya lo recojo, me levanté del piso y entendí que la mascara y los sonidos que me atemorizaron se debían ala impostura de la ayudante chamánica que se paseaba por la sala .
Entendí, también que el ritual hace parte de una religión donde la toma del yagé es similar a comer la hostia para los católicos, sin embargo hay una gran diferencia en los efectos puesto que ese liquido espeso resulto en mi primera y ultima experiencia, como un desagradable purgante. Me había advertido que mi vida cambiaría pero si lo hizo no lo he notado. Solo me quedan los recuerdos de escuchar a los estudiantes en el baño, la desilusión de un héroe y las risas de las chicas que amaban alguien en común. Al final, el gesto complaciente de Yeiny me hizo pensar que ella me quería a pesar de mi desgracia en su alfombra.

Por un momento sentí que me amaba, que no había perdido los 50.000 pesos pero no era cierto. No he sabido mucho de ella desde ese día que nos despedimos en la puerta de su apartamento y en la universidad , lastimosamente ni me dirige la palabra .















Lo útil es útil,pero nadie sabe que lo inútil es útil tambien....